El desafío de una muestra documental: La exposición de GENE en el Espacio D.
Grupo Gene
“Gene. Topía y Revolución: 1986-1988”
Comisario: Cayetano Limorte
Espacio D / Edificio Nouvel, Biblioteca y Centro de Documentación, Museo Reina Sofía
c/Ronda de Atocha, 2 28012 Madrid
4 octubre 2024- 9 marzo 2025
Desde su creación en 2012, el Espacio D del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha sido concebido como un lugar en el que poder presentar la colección bibliográfica y documental de la Biblioteca del museo, además de exhibir el proyecto desarrollado por el itinerario de comisariado del Máster de Arte Contemporáneo y Cultura Visual. Con el objetivo de investigar y difundir, este espacio acoge ahora la exposición dedicada a GENE, un colectivo artístico cuya obra parece desafiar los límites convencionales del arte y, por consiguiente, de la exposición.
Comisariada por Cayetano Limorte, la muestra se enfrenta al reto de dar forma a un cuerpo de trabajo que, paradójicamente, casi no se conserva, más allá de tres suscriptores del grupo. La labor investigadora del comisario es central en este proyecto, y no solo por la recopilación exhaustiva de documentos dispersos entre los antiguos suscriptores de las acciones postales del grupo. GENE, que operó entre 1986 y 1988, se definió por una actividad fugaz marcada por el carácter efímero de sus acciones: desde los 77 envíos de arte postal hasta la breve creación de un sello editorial, todas intercaladas con diferentes intervenciones públicas.
En cuanto a la disposición espacial, los documentos presentados en las vitrinas están organizados en un recorrido cronológico. Las vitrinas siguen un esquema lógico: la primera contextualiza los orígenes de GENE como fusión de la Galería Nacional y el Servicio Postal; la segunda, documenta su breve pero prolífica actividad; y la última, sus años finales. Sin embargo, resulta complicado captar el interés del espectador ocasional, ya que las fotografías de algunas de las acciones –como Gameto a favor del paro o Gameto tiempo muerto– o los envíos postales resultan bastante crípticos sin un acompañamiento explicativo. En este sentido, la exposición encuentra su fuerza no tanto en las propias obras de manera individual, sino en las visitas guiadas que ofrece el equipo de la biblioteca, las cuales clarifican los conceptos y las narrativas de la muestra.
Envío nº26, circular informativa sobre la constitución de GENE tras la fusión del Servicio Postal de Exposiciones Múltiples y Propaganda y Galería Nacional, 1986.
Rodeado por el relato cronológico, en el centro, destaca una vitrina con la última obra del colectivo, una llave que alude a la espada de Excalibur, además de una mesa con documentos fotocopiados accesibles al público. A pesar de esto, esta accesibilidad es más teórica que práctica, ya que, teniendo en cuenta las habituales normas de un museo, como espectadores nos sentimos reprimidos a la hora de tocar lo expuesto.
Por otra parte, también se recogen obras audiovisuales, lo que enriquece, sin ninguna duda, la exposición. En dos televisiones se exhibe el registro de la acción Recorrido Tercer Mundo de Julio Jara o el Manifiesto, en vídeo, en el que los miembros del colectivo portan máscaras de sí mismos. Como digo, enriquece la muestra, pero su ubicación —un espacio de paso en la biblioteca— diluye su impacto, convirtiéndose en un "ruido de fondo" para los visitantes.
Gameto GENE, Javier Colis y Julio Jara, 1986. En colaboración con Celia García Bravo, Pedro Roldán y Manuel Saiz, dedicado a Kurt Schwitters. Vídeo (digitalizado) 2 min 23 seg. |
Como ya mencioné, la exposición también pone de manifiesto las limitaciones del Espacio D. Su iluminación y disposición lo vinculan más al espacio de la Biblioteca –como lugar silencioso, de estudio o lectura– que a un espacio expositivo, lo que dificulta la atracción del espectador y su interés por acercarse a la obra. Aunque las cartelas ofrecen información clave, la muestra depende en gran medida del conocimiento previo del espectador o de su participación en las visitas comentadas. Esta dependencia de la mediación no es exclusiva del Espacio D –ya que podríamos extenderlo a muchas exposiciones del Edificio Sabatini, por ejemplo– pero aquí se siente con especial intensidad. Si bien es un acierto la atención que Limorte presta a la complejidad de exponer una muestra documental, el entorno físico parece resistirse a su propio propósito: la difusión.
Para terminar, el Espacio D pone de manifiesto lo difícil que puede ser exponer documentación artística, dejando al espectador la tarea de conectar las piezas con la historia del grupo, así como de crear sus propios planteamientos conceptuales en relación a la obra.
Muy bien Aldana. Muy correcta tu valoración.
ResponderEliminarAunque faltaría un poco más de información sobre el colectivo Gene.
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