La distancia entre la forma y el cuerpo
Título: Baltasar Lobo – Ecos del cuerpo
Inauguración: miércoles 6 de noviembre de 2024 a las 18:00h
Exposición: miércoles 6 de noviembre de 2024 a sábado 4 de enero de 2025 Contacto: arte92@arte92.com (José Ángel Escribano, director)
Dirección: Blanca de Navarra, 8. 28010. Madrid.
Por: Marius Ionut Scarlat
La exposición Baltasar Lobo. Ecos del cuerpos, es una exposición individual de dedicada a uno de los escultores más influyentes del siglo XX. La muestra, organizada por la galería Arte 92, reúne un total de 14 piezas, realizadas a lo largo de 6 décadas. A través de una cuidada selección, en esta exposición podemos encontrar dos de los temas más trabajados por este autor: la maternidad y el cuerpo femenino.
El contexto de Baltasar Lobo fue especialmente complejo, sobre todo tras el estallido de la Guerra Civil Española y los primeros años en el exilio. Marcado profundamente por su infancia en España, inspirado por motivos religiosos, su lucha durante el estallido de la guerra civil, el dolor y la melancolía en el exilio durante la dictadura franquista encontró en la escultura un lenguaje para expresar belleza. En Paris, inspirado por diversos compañeros, logra pulir su estilo, que trasciende lo figurativo y se va aproximando, mediante formas sutiles y simplificadas a la abstracción. Su obra recibió influencias de figuras como Constantin Brancusi, con su búsqueda de la mínima expresión de las formas; Julio González; Picasso; Amedeo Modigliani, inspirado por la sensualidad de los cuerpos femeninos; y Giorgio Morandi, con la repetición meditativa de sus bodegones, entre otros muchos.
En cuanto a las obras y temas que encontramos en esta exposición podemos encontrar 14 piezas en bronce y, únicamente una maternidad en mármol de Carrara, de 1956, que el director de la galería la describe como una obra excepcional, dentro de la producción del artista. Esta pieza descansa disimuladamente sobre una de las mesas de la sala. Se trata de una pequeña pieza que destaca tanto por el material y por la sutileza formal. Los temas presentes en esta exposición son principalmente la maternidad y el cuerpo femenino, temas recurrentes a lo largo de toda la trayectoria del artista. Las obras son testimonio de años de trabajo y un constante retorno a los mismos temas y materiales. Destacan las líneas depuradas y las cuevas sutiles y sensuales que definen cada uno de los cuerpos expuestos.
En cuanto al espacio y la disposición de las piezas en la sala, cabe destacar que a pesar de ser una sala relativamente pequeña, la sensación al estar dentro y rodeado por las esculturas es diferente. Las piezas más grandes descansan sobre diferentes pedestales y otras, al fondo de la sala en una estantería. Colocadas de tal manera que las piezas respiran y dialogan entre sí y permiten un recorrido fácil para poder verlas desde varios puntos.
En cuanto al recorrido cabe destacar que no hay un recorrido temático o cronológico, lo que permite al visitante moverse libremente y descubrir cada obra de forma personal e intuitiva. El diseño del espacio permite también una lectura visual clara: las paredes, el techo y el suelo en blanco y una luz artificial tenue, la sala funciona como un lienzo neutro donde destacan el color del bronce que da forma a al cuerpo de las esculturas. Destacar también que la galería cuenta con un gran ventanal y durante el día, la luz natural que entra impacta sobre el bronce, creando nuevas sombras y volúmenes. Esta luz natural en combinación con la luz tenue y blanca de la sala genera un ambiente sereno que invitan a la contemplación de las obras.
Otro de los elementos más interesantes de la exposición es la ausencia de textos curatoriales o guías. Esto hace que la experiencia del visitante sea todavía mucho más intuitiva, directa y personal ya que cada visitante construye su propio encuentro con la obra, sin mediación previa. La disposición de las piezas por la sala, la condiciones lumínicas, el color neutro del espacio permiten un encuentro íntimo, contemplativo e incluso sorpresivo. La primera sensación que tuve al entrar en la galería, sin conocer mucho al autor y sin haber recibido mucha información previa, fue similar a la de pasear por la calle y de repente cruzarme con alguna escultura de alguien desconocido que, sin embargo me hace detenerme, aunque sea por unos pocos segundos, para observarla. El diseño y la disposición de esta sala permiten logran recrear esa experiencia. El diseño de la galería evoca, de manera sutil, la experiencia de encontrarse con estas piezas en un espacio público, como si estuvieran ubicadas en una plaza o un parque. Este detalle conecta con la historia de muchas de las esculturas de Lobo, que han sido exhibidas al aire libre en diversas ciudades de España. El recorrido por la sala, aunque breve, genera la sensación de un paseo urbano, donde las esculturas aparecen como descubrimiento.
Aunque ninguna de las piezas presentadas es inédita, la exposición ofrece la oportunidad de admirar esculturas procedentes de colecciones privadas, lo que añade un toque exclusivo a la muestra. A través de este conjunto, se percibe el peso de la experiencia personal del artista: el dolor del exilio, la memoria de la Guerra Civil y su vínculo emocional con la figura femenina y la maternidad. Baltasar Lobo - Ecos del Cuerpo es una exposición que combina elegancia, intimidad y profundidad. La disposición de las obras y el diseño del espacio invitan al visitante a sumergirse en el universo poético del escultor como si estuviera dando un paseo y de repente empezaran a aparecer estos cuerpos.
Entiendo que el español no es tu lengua materna y que te cuesta un poco escribir con corrección. en el texto hay numerosas erratas, faltas de ortografía y de sintaxis. Te las he marcado en amarillo. En rojo, sin embargo, te he señalado cuestiones relativas al contenido de tu crítica. Es exagerado (e incorrecto) señalar que Baltasar Lobo es uno de los escultores más influyentes del s. XX. Se repiten varias veces las mismas observaciones. Por ejemplo, lo de la maternidad y el cuerpo femenino o lo de las condiciones lumínicas de la sala. Por lo demás, decir que "otro de los elementos más interesantes de la exposición es que no haya textos curatoriales", es convertir un defecto en virtud. Tampoco me parece muy justo.
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