La imagen adquiere volumen y se vuelve objeto: "Las cosas (bodegón falaz)" en la Galería Juan Silió

«Las cosas (bodegón falaz)»

Miguel Ángel Tornero

Galería Juan Silió. Calle del Dr. Fourquet, 20, Centro, 28012 Madrid

12/09/2024 - 08/11/2024


Vista de la exposición "Las cosas (bodegón falaz)" Madrid, 2024. Foto ⓒ Miguel Ángel Tornero / Galería Juan Silió


El artista Miguel Ángel Tornero (Baeza, 1978) se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Granada el año 2001. A lo largo de su trayectoria, ha realizado múltiples residencias artísticas en lugares como la Academia de España en Roma (2012/2013) o la kunstlerhaus Bethaniel en Berlín (2010), además de ser ganador de importantes premios de fotografía como la Purificación García (2007) o ABC (2003). 

 

Entre el 12 de septiembre y el 8 de noviembre se pudo visitar la exposición titulada «Las Cosas (Bodegón Falaz)», en la Galería Juan Silió. Esta exposición marca la segunda exposición individual del artista en la sede madrileña, y a la vez presenta un cambio notable en la obra del artista: sus collages adquieren volumen, sus fotografías se convierten en collages escenográficos.

 

La imagen pide salir del medio plano, pide volver a ser objeto. 

 

Al entrar por la puerta de la galería Juan Silió nos encontramos con 5 bodegones compuestos por un cúmulo de imágenes de lo cotidiano de la ciudad. Si rastreamos el espacio, vemos como de la pared también cuelgan collages planos de pequeña dimensión, compuestos por imágenes recortadas y superpuestas. Estas obras hacen referencia a la obra anterior del artista, donde los límites del medio se estiran. El artista decide no poner un nombre a esta serie, ya que no quiere que la palabra influya en la experiencia de la obra. En una de sus sin título, Tornero recorta el perro de la fotografía en primer plano, dando paso a una fotografía invertida donde aparece un carrito de bebe. Las fotografías en segundo plano ocupan el espacio negativo de las fotografías recortadas, lo que crea un interesante juego formal entre el espacio positivo y el negativo. 

 

Sin título (las cosas) 31x21 cm. Madrid, 2024. Foto ⓒ Miguel Ángel Tornero / Galería Juan Silió

Estas obras sirven de hilo conductor para la serie que nos introduce Miguel. Los 5 bodegones salen del medio plano y se introducen en el espacio. El artista mantiene la técnica collage, pero le da a las imágenes un volumen mayor, donde, en propias palabras del artista: «Aquellas que quieren esqueleto se vuelven objeto» (Ángel Tornero, 2024).  

 

Es interesante conectar con la psique del artista a partir de la expresividad de su obra. Estos 5 bodegones, en concreto, muestran más este afán de capturar, ordenar, especular y crear que concluyen en su proceso creativo. En la carta de exposición, se habla de una última contradicción, donde el artista se siente abrumado por el ruido del exterior, por lo que siente una necesidad de mezclar y analizar el mecanismo. El juego apacigua el rumor, en un intento para retomar el control, comprendiendo que, al final, le damos el poder, simplemente, a cosas (Ángel Tornero, 2024)

 

Los bodegones de Miguel muestran ese afán. Hay un proceso en el que el artista rastrea la ciudad, capturando el ruido, las cosas, procediendo a observarlas, entenderlas, filtrarlas, generando nuevos mundos en forma de obra. En los bodegones, en particular, la fotografía de la cosa es dada un volumen, donde, efectivamente, vuelve a convertirse en cosa, vuelve a convertirse en objeto. 



Ancha es castilla. Impresión sobre dibond troquelado, barnizado y ensamblado. Madrid, 2024. Foto ⓒ Miguel Ángel Tornero / Galería Juan Silió

En Ancha es Castilla, vemos que los objetos fotografiados adquieren un sentido al ser compuestos de tal forma. A los objetos cotidianos se les da tamaños distorsionados. La mano del medio crea una estructura piramidal que nos hace pensar en las pinturas románticas La Balsa de la Medusa, de Géricault (1818-1819) y La Libertad guiando al pueblo, de Delacroix (1830). Aquí parece haber un juego con la ironía y la seriedad, donde el dramatismo compositivo da lugar a una idealización de lo más cotidiano. 

 

La mano es un elemento que aparece repetidamente en los bodegones de Tornero. La obra donde se aparenta esta característica de forma más clara se titula Manojo. Aquí, la mano principal aparece desde arriba, una mano creadora que baja del cielo, agarrando a todos los otros objetos que se despliegan hacia abajo. 



Manojo. Impresión sobre dibond troquelado, barnizado y ensamblado. Madrid, 2024. Foto ⓒ Miguel Ángel Tornero / Galería Juan Silió

 

El juego entre el objeto y la representación del objeto. 



Vista de la exposición "Las cosas (bodegón falaz)" Madrid, 2024. Foto ⓒ Miguel Ángel Tornero / Galería Juan Silió

La disposición de las obras en el espacio es muy acertada. Los bodegones están situados de forma que, cuando miramos la sala en algunos puntos, estos se juntan entre sí, creando una sensación de expansión y movilidad. Las fotografías de los objetos son planas, pero el mecanismo de la pieza hace que el objeto resultante adquiera volumen. Resulta muy interesante esta decisión, ya que una puede caminar y adentrarse en la obra desde distintas posiciones, a veces descubriendo rincones que no se veían. La obra no se esconde, pero a la vez requiere de un recorrido corporal por parte del público. 



Gran fuerza (detalle). Impresión sobre dibond troquelado, barnizado y ensamblado. Madrid, 2024. Foto ⓒ Miguel Ángel Tornero / Galería Juan Silió 

 

Otro punto fuerte de la exposición es el juego entre el objeto y la representación del objeto. Tornero, en un intento para situarse en el caos del exterior, captura el objeto, la cosa, convirtiendo esta en representación. A continuación, vuelve a dar volumen, vuelve a convertir en objeto a las fotografías. Sin embargo, este último esconde una mentira, ya que no deja de ser una representación (y toda representación tiene cierta falsedad), que se viste de objeto. 

 

Las imágenes no han estado formalmente retocadas. Se ve que el artista no pretende dar a sus piezas una estética bonita. Nos recuerdan más a algo instantáneo, reactivo, real, como la obra del artista Cold War Steve. En mi opinión, esto es un punto positivo, ya que se mantiene una cierta cutrez de lo real, mostrando que el artista conoce muy bien los objetos con los que trabaja y que sabe cómo darles un diálogo sin recurrir a lo meramente estético. 

 

5 Jan 2024 21:23. Publicado en Twitter por The Casual Archivist. Collage fotográfico de Cold War Steve. Foto ⓒ Cold War Steve 

Si siguiera esta exposición, recomendaría al cien por cien de ir a verla. Miguel Ángel Tornero juega con cada aspecto de su obra. Estira los límites del medio, adentrándose en viajes que replican su propio proceso personal. Entra en juego con su percepción y expectativa, buscando darle sentido al rumor, solo para concluir que todo, simplemente, es. Las obras concluyentes transmiten un diálogo performativo entre la frustración por los límites de lo real, la tranquilidad de que existen, y finalmente, un afán para manipularlos e ir más allá. 

 

Para concluir, y como apunte personaldecir que me inspiró mucho esta exposición. Como persona que practica el collage, me motivó a probar de salir del plano, traer el collage al espacio, y romper con los límites del medio. Para mí, no hay mejor indicación de una buena exposición que una que es capaz de inspirar al espectador. 



Júlia Morell Gagnum

A 13 de enero de 2025


 

 



Comentarios

  1. Algunas erratas. Estilo literario tosco: "Esta exposición marca la segunda exposición". Nunca hablamos de un autor por su nombre propio, sino por su apellido. "La serie que nos introduce Miguel" es incorrecto. El nombre completo del artista es Miguel Ángel Tornero, ni Miguel ni Ángel. Lo citas de las dos maneras. Sintaxis incorrecta: "En los bodegones, en particular, la fotografía de la cosa es dada un volumen". Expresiones forzadas: "darles un diálogo". En cuanto a tu valoración crítica, resulta muy interesante, aunque un poco subjetiva. Me gusta lo de la "cutrez de lo real".

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Acelerando ficciones perversas. “Fueled, Oasis, Fueled”, de Mónica Mays, en la Galería Pedro Cera

“Las flores más raras” de Eduardo Martín del Pozo, un jardín marchito en Galería F2

La catalización del silencio. La exposición “Jaume Plensa. Materia interior” en la Fundación Telefónica